Este lugar me sienta perfectamente. Tienen wifi gratis, restaurante, y la atención del personal es excepcional. Recuerdo que me ayudaron con una picadura de insecto en mi primera visita. Definitivamente lo recomiendo, ¡regreso para navidad!

La atención de Pedro fue excepcional y me sentí como en casa.

Las camas no eran del todo cómodas, especialmente las almohadas. La ubicación es excesivamente remota, lo que complicó mucho mis planes de recorrer la zona. Además, aunque el ambiente es acogedor, las sillas en las áreas comunes resultaron bastante incómodas para relajarme después de un día explorando.

Desayuno increíble con productos de la zona.

vistas impresionantes, tranquilidad nocturna, decoración cuidada

La cama podría ser más cómoda, igual que las almohadas. La ubicación es un poco remota, y unas sillas más cómodas en las áreas comunes serían agradables!!!

La ubicación es simplemente remota, tardas horas en llegar a cualquier lado. La cama no estaba mal, pero no era lo suficientemente cómoda, igual que las almohadas. Esperaba un tratamiento especial, pero ni una simple cortesía. Casi hubiera hecho una buena reseña, pero simplemente no pude.

La casa es espectacular y las vistas son impresionantes. Sin embargo, la cama podría ser más cómoda.

Una experiencia excepcional llena de encanto

Tuvimos una estancia maravillosa. El anfitrión Pedro hizo que cada cena fuera especial, con ingredientes locales frescos, y el desayuno incluía delicias como quesos artesanales. Las vistas desde nuestra habitación eran impresionantes, y el ambiente acogedor del salón es ideal para relajarse después de un día explorando. ¡No te lo pierdas!

La decoración de Casona De Indias es un verdadero deleite, con un toque histórico y moderno. Los espacios comunes son amplios y acogedores, perfectos para relajarse. La atención de Pedro hace que te sientas especialmente bienvenida.

Unas sillas más cómodas serían agradables.

La casa estaba impecable, con una decoración exquisita. El anfitrión, Pedro, nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. Nos cuidó con cada detalle, incluso antes de nuestra llegada. Las vistas desde la habitación y la tranquilidad de la noche son insuperables. La cama muy cómoda y la atención a los detalles en la decoración hicieron nuestra estancia aún más especial.

Ubicación remota

desayunos deliciosos y vistas impresionantes

la decoración acogedora, el paisaje natural

mantenimiento ligero

las vistas desde la habitación son espectaculares y el salón muy acogedor. la ubicación es un poco remota.

una experiencia única con un anfitrión amable y una cena deliciosa que supera cualquier expectativa

La Casona de Indias es un lugar mágico donde la hospitalidad de Pedro, unas vistas impresionantes y la exquisita comida te hacen sentir como en casa. Las cenas son algo que no olvidaré.

Menuda joyita gastronómica! El desayuno no solo te hace comenzar el día con energía, sino que también es una fiesta de sabores locales. El tiradito de salmón y la ensalada eran para flipar, como un abrazo a la tradición culinaria asturiana. Además, la atención de Pedro es pura magia, que te hace sentir en casa y te sorprende con cada detalle.

No había nada que no me gustara, aunque podría decir que las sillas de las áreas comunes un pelín más cómodas habrían sido la guinda. Pero, sinceramente, todo brilló y compensó.

Un lugar increíble para desconectar. Habitaciones cómodas y decoración exquisita. Pedro, anfitrión excepcional, siempre atento y dispuesto a hacer la estancia aún más especial. Desayuno delicioso y cenas memorables. Vistas impresionantes y tranquilidad garantizada.

Encantador, encantador, encantador

La atención de Pedro fue excepcional desde el primer momento, me sentí como en casa. Las habitaciones están decoradas con un gusto exquisito, cada detalle cuenta. Las vistas desde el salón son perfecta para relajarse después de un día explorando, ¡no hay nada mejor que eso!

Lo recomiendo encarecidamente ❤️❤️